domingo, 10 de enero de 2010

CASO ALUMNO-AGRESOR EN EL AULA


Por desgracia en clase de DDIC una compañera (maestra en los P.C.P.I en el Instituto I.E.S Rusadir) nos comentó que sufrió una agresión física en clase. Un alumno la tiró al suelo y comenzó a pegarle (la maestra le quitó el móvil).
Tras lo sucedido la maestra no quiere ningún tipo de ayuda. No hay intervención por parte de los orientadores porque no quiere.
Tampoco recurrió a vías legales y pienso que es debido al miedo y al que dirán los demás compañeros. Pienso que ella no quiere denunciar porque cree que los demás pensarán que es una maestra sin autoridad. Aunque si ha escrito un informe detallado para su inmediata expulsión. Nos comenta que no le dará clase a ese alumno bajo ninguna circunstancia.
Pienso que es una situación muy complicada.
Este alumno no tiene justificación por lo que ha hecho, pero claro como futura orientadora tendríamos que mirar atrás, es decir, mirar los problemas que trae este alumno.
Pienso que este tipo de alumnado van a la escuela cargados con los problemas familiares. Su mayor preocupación es la falta de seguridad afectiva, las agresiones, la pobreza y el miedo a la separación familiar. Ese es el mayor temor de los menores, el miedo al abandono, y mientras tanto sufrir cotidianamente situaciones de inestabilidad familiar sin la posibilidad de solucionarlo.

Por eso pienso que la angustia de un niño se transmite a través de la agresividad. Pero no todos actúan de la misma forma porque hay otros que ante estos problemas no recurren a la violencia sino que pueden defenderse y contraerse ante estos impulsos.
La familia es un modelo de comportamiento. Si los padres tienen conductas agresivas o piensan y hablan en forma violenta, se aprende a ser igual. Para un hijo, lo que hacen los padres es lo que está bien.
Los chicos están aprendiendo en sus casas que las cosas se solucionan a golpes, a cuchilladas o a tiros, ya sea por el modo de relación que mantienen sus padres o también por la influencia de la violencia que ven por televisión. Es decir, que la culpa no la tienen los padres sino que en los tiempos en los que estamos, los medios de comunicación influyen mucho.

Lo único que puedo decir es que la maestra tendría que haber pedido ayuda o consejo a sus compañeros (profesores, equipo de orientación...), además de recurrir a vías legales porque es un tema que se debe solucionar. Porque de esta forma hace que el alumno- agresor siga así pensando que lo que ha hecho es correcto y eso no es una solución. Tenemos que enfrentarnos a los problemas por muy difíciles que sean, como profesores y orientadores tenemos que saber actuar y actuar como adultos.




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