ARTÍCULO: LA CULTURA POSMODERNA.




















En este artículo se habla de la escuela o sociedad posmoderna como un espacio de cruce de culturas, cuya responsabilidad es la mediación reflexiva de aquellos influjos plurales que las diferentes culturas ejercen de forma permanente sobre las nuevas generaciones.
Se habla además de diferentes culturas:
- Cultura pública (disciplinas científicas).
- Cultura académica (currículum).
- Los influjos de la cultura social (valores y prácticas).
- Cultura escolar (roles, normas y rutinas).
- Cultura privada (experiencia en los intercambios espontáneos).

Este autor nos refleja claramente que antes todo se justificaba por la razón y ahora por la crítica.
La característica más significativa de la modernidad es la razón. Y se tienen en cuenta tres aspectos: la crítica epistemológica, la crítica cultural y la crítica al mismo concepto de razón. En el último aspecto la defensa de la razón ha supuesto el poder de la técnica,
la tiranía de los procesos productivos o la dictadura de la colectividad.
Una frase que me parece importante resaltar “Nada hay más pernicioso que pensar tener razón” (Reyes Mate, 1993).
La crítica a la razón se produce desde la modernidad. La razón es sin duda manipulable y utilizado al servicio de los intereses de los más poderosos.
Me parece relevante resaltar que desde mi punto de vista la crisis de la razón la relacionaría con el paradigma crítico, ya que es una actividad crítica, encaminada al análisis de la realidad del aula, del centro o de la sociedad para la emancipación personal y colectiva. Actividad no sólo de describir el mundo, sino de cambiarlo.

Seguimos valorando lo estético, haciendo lo que nos dicen, atendiendo a la “diversidad”. Decimos a menudo que trabajamos la diversidad aunque en realidad es un problema.
El terreno de la emoción es importante, el intentar transmitir cercanía, es un término amplio en el cual exponemos nuestros contenidos.
Como último tema que refleja este artículo es el de buscar el equilibrio entre la razón y la emoción. ¿Cómo? Los seres humanos somos la única especie que puede razonar y nosotros mismos somos los que podemos equilibrar la balanza entre ambos, EL SENTIR Y EL PENSAR.